El Cadillal: El Dientudo pone en peligro al Pejerrey
Hay preocupación en torno de El Cadillal por el desarrollo en tamaño de los Dentudos, que amenazan la subsistencia de los Pejes y otras especies.

Ejemplares de hasta 23 cm de longitud se obtuvieron el fin de semana en el principal pesquero de la provincia. Piscicultura investiga la situación, que podría ser preocupante.
Un fenómeno que estos momentos ocurre en el dique El Cadillal está siendo investigado por el personal de Piscicultura de la provincia. La evaluación está dirigida a determinar la incidencia de la población de dientudos (Oligarcus oligolepis) o bocachos sobre el resto de las especies. Especialmente con el pejerrey.
Sucede que este gran predador, generalmente de talla pequeña, alcanzó una dimensión tal que llegó hasta los 23 cm de longitud, un ancho de 6 cm y un peso aproximado de 0,150 kgr. Estos datos se desprenden de una última captura desde la costa, uno de sus lugares preferidos para aprovisionarse de alimento (pequeños peces y crustáceos).
Según los datos biológicos, esta especie cazadora llega a alcanzar unos 30 cm de longitud en su estado adulto. Los dientudos pertenecen a un grupo del género Acestrorhynchus, que tiene unas 12 especies poblando los ríos tropicales y subtropicales de Sudamérica. También se lo encuentra en las lagunas y espejos de agua.
Tienen una apariencia temeraria y una cabeza con un hocico más o menos agudo y provisto de varios dientes caniniformes, algo transparentes. Esto se aprecia fácilmente aún con la boca cerrada. Esos dientes mas que para desgarrar o masticar los utiliza para asir la presa e inmovilizarla, y luego tragarla rápidamente. Por eso,, el pique de los bocachos es tan intempestivo como rápido, y con “llevadas” a fondo.
Son peces agresivos y territoriales, pero también son presas muy apreciadas por otros predadores como las tarariras. Además, son muy utilizados como carnada. Se lo pesca con equipos livianos.
En el caso de El Cadillal, hasta hace poco tiempo los dientudos competían en tamaño con los mejores “mojarrones”, pero nunca con el pejerrey. Si ocurre allí como en otros espejos de agua con una población dominante de bocachos, las “flechas de plata” desaparecerán y la superviviencia en el medio acuoso la marcarán las especies predadoras. Realmente es para preocuparse.
Fuente: http://www.noafishing.com.ar/
Lucas V.
lo unico que nos faltaba a los deportivos,tras que tenemos problemas con los tramalleros ,aparecen estos tremendos dientudos
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Eso si son dientudos. Pero así es la naturaleza, y si no es por culpa del hombre (cuando pone especies en donde no corresponde) hay que aceptarlo. El único que no tiene derecho a hacer el daño que hace es el ser humano. Tenemos la naturaleza para cuidar y hacer respetar, no para destruir a nuestro antojo.
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No podía estar mas de acuerdo… En este caso fue la naturaleza quien se encargó de reformar las cosas, si ponemos la mano encima para cambiar esto, será otra de las tantas veces que el hombre interviene en el curso de la naturaleza, y hablando mal y pronto, solo sirve para hacer cagadas
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un poquito mas grandes y van a ser los dorados de laguna, maamita que deben estar bravos para pescarlos jajaj
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Y bueno tendremos que buscar alguna forma de comerlos… aunque yo frite los chiquitos y son riquisimos para una picada.
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Si comerlos en la picada contribuye….Metámosle nomás !!!!
Saludos !
Jorgito
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todo bicho que camina va a parar al sarten ja ja ja ja
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En este caso seria todo bicho que nada jaja
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