Ser pescador no es fácil. No puede serlo cuando hay que aprender a ser paciente de encontrarnos nuevamente donde uno logra la plena felicidad y libertad absoluta sosteniendo una caña que busca en la inmensidad del agua el tan ansiado pez. No puede ser sencillo decidir dejar para otro día la practica de nuestro apasionante deporte cuando hemos pasado varias horas resolviendo y viendo de otra manera problemas que considerábamos existenciales, compartiendo a la vez grandes momentos con nuestros seres queridos. No puede ser tarea menor menospreciar la difícil decisión de dilucidar que pescado volverá a ser pez o cual servirá para saciar nuestras necesidades, sin obviar el sentido común, y todo aquello acordado para asegurar su permanencia en el planeta.  En síntesis, no es fácil ser pescador ya que, ¿como aprender a abandonar aunque sea por unas hora esa conexión que hace que aunque el mundo se nos pueda presentar cuesta abajo, encontramos en el latir de nuestra caña y la tranquilidad del entorno razón suficiente para considerarnos los mas afortunados y felices del mundo. Y una vez que nos convertimos en verdaderos pescadores lo difícil es encontrar algo en la vida que nos haga rendirnos y que parezca irreparable. Salvo esa compleja tarea de levantar nuestras cañas y con caja en mano, volver a la rutina…

Mi lema: sin límites. Isadora Duncan

Mientras, ¿que significa la pesca para usted? ¿Considera que lo saca de malos momentos o es solo un parecer?

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