Es sabido que en todo el mundo la pesca tiene muchos más adeptos del género masculino, incluso es casi catalogada como un deporte de hombres; sin embargo, las mujeres que decidieron hacer oídos sordos a esas consideraciones y dejaron atrás los prejuicios al respecto, han sabido demostrar que pueden desempeñarse maravillosamente en el arte de los anzuelos. Y poco a poco van ganando terreno, van avanzando en este ambiente de forma magnífica.
Antiguamente, era nula la presencia femenina en los certámenes de pesca, o bien quedaban limitadas a una categoría exclusiva para ellas, sin posibilidad de entrar a la categoría general. Actualmente participan abiertamente en las competiciones, individualmente o formando parte de equipos mixtos, donde más de una vez han salido incluso vencedoras, teniendo la satisfacción de ser admiradas por otras damas y reconocidas por sus pares varones (recordemos a Gladys Rojas, ganadora de la Fiesta Nacional del Dorado (Paso de la Patria – 2006) o a Elisandra Barella, ganadora del Concurso de Pesca del Surubí Integración (Ituzaingó – 2016), entre otras). Además, en algunas localidades del interior de la Argentina, se realizan torneos de pesca embarcada para mujeres, donde las mismas dan rienda suelta a su pasión, haciendo un gran despliegue de habilidades.
Incluso, conozco casos de señoras que se desempeñan como guías de pesca y que han dejado a más de uno feliz por las capturas que les ayudaron a conseguir.
Por lo tanto, no es descabellado considerar que todos estamos en igualdad de condiciones, sin importar si eres hombre o mujer. Cualquiera puede tener preferencia por este deporte tan grato, sano e interesante; y los conocimientos en la materia están al alcance de todos. Quizás en algunos ambientes o modalidades sea necesaria mayor aptitud y resistencia física, lo cual podría marcar una pequeña diferencia; pero en general, en la pesca nadie queda excluido.