¿Por qué generalmente conviene pescar «donde muere el viento»?
El viento juega un papel importante en el éxito o no de una jornada de pesca. Para ir a la búsqueda de muchas especies, por ejemplo el pejerrey, conviene pescar donde muere el viento. En esa zona, se acumulan por acción del mismo los microorganismos que son arrastrados desde la superficie a la costa, los cuales atraen a los pequeños peces, que cumplirían el rol de cebos de los medianos, y ellos a su vez atraen a los mas grandes, cuál reacción en cadena. Como nada en la pesca es fijo, en muchos ámbitos y dependiendo de la especie, esto puede variar, siendo mas aconsejable cuando tenemos el viento de espalda. Muchos pescadores de costa en mar lo prefieren así, y todo es por algo. Asimismo, conviene tener en cuenta los siguientes recaudos y consejos.
- Si bien a la hora de ganar metros lanzar contra el viento es engorroso, se debe tener en cuenta que no es alejarnos de la costa precisamente lo que necesitamos: por acción de arrastre de los microorganismos a la costa, y de la reacción en cadena anteriormente nombrada que produce en los distintos peces, todos ellos se aproximaran a nuestro sector. Ello conlleva a tener mucho mas cuidado en los ruidos que uno provoca, y como se muestra, ya que hay muchos peces que son muy perceptibles a esas cuestiones.
- Cuando hay más viento en las lagunas, se oxigena más el agua y el pejerrey pica más y de mejor calidad resulta. Al contrario, si se “plancha” la laguna o río merma considerablemente el pique de esta especie. Sucede lo mismo con otros peces.
- En caso de mucho viento al intentar pescar conviene el uso del nylon en vez de multifilamento, ya que se pega mejor al agua y vuela menos. Además, no se desplaza de costado ni forma panza que generen enredos, como si lo hace el multifilamento.
- Cuando pesca embarcado, conviene fondear el bote con 2 anclas, una en proa y otra en popa, para que quede de costado sin moverse por causa del viento.
- Si desea pescar anclado (siempre y cuando no haya mucho viento o correntada) siempre es conveniente hacerlo de manera que el sol quede a nuestra espalda, y arrojar un ancla por proa y otra más pequeña o un “muerto” por popa, para que funcionen como un moderador. Así, en bote opera como un improvisado muelle, donde los pescadores puedan actuar sin enredos y tranquilos. Además, para pescar embarcado y anclado, debemos buscar siempre donde muere el viento. En caso de no haberlo, averiguar desde donde soplo los días anteriores.
- Lluvia leve (acompañada de viento leve y sin rayos al rededor): según muchos pescadores, es un buen momento para pescar. Esto se debe a que la lluvia oxigena el agua. A la vez, y acorde a como y cuanto llueva, remueve el agua, lo cual la hace remover los elementos y alimentos del agua, lo cual hace variar la manera de comportarse de los peces, tornando mas bien incierto si atacaran mas o menos nuestros anzuelos. Al contrario, viento fuerte, acompañado de lluvia copiosa y tormenta no son recomendadas ni para pescar ni para el bienestar pescador. Por último, la lluvia, cuando hay clima cálido, aumenta los niveles de oxigeno del agua, al enfriarla. Esto hace mas sensible a los peces al olor del cebo. Al contrario, cuando la lluvia se da en clima frío, se da el efecto contrario, haciendo mas complejo enganchar un pez ya que se “desactivan“. Por ejemplo, el pejerrey es alto consumidor de oxigeno, por ello se desactiva.
- Cuando se pesca con mosca, trucha generalmente, viento en contra es tedioso, y complica mucho los lances. Para contrarrestar esto, conviene usar línea mas delgada, para que el viento ofrezca menor resistencia, lo que hará que más delgado y liviano sea el running de la misma. Usar a su vez mosca mas pequeña también ayudara, y de un poco mas de peso. Asimismo, evitar el viento en esa dirección para que la mosca no de en nuestro cuerpo.
- Si hay mucho viento, conviene pescar pejerrey con línea de tres boyas chicas (si se usa paternóster, que sea pequeña la boya también) a fin de evitar que deriven las boyas y levanten la carnada, sacándolas, por ende, de la profundidad que elegimos previamente.
- La regla dicen que si se desea pescar pejerreyes y la laguna o río están planchados, el recurso es emplear aparejos de fondo. Además, si no corre brisa alguna, lo más recomendable es usar boyas plásticas voluminosas, y un puntero impulsor, a fin de que el poco viento lleve el aparejo lo más lejos posible de la embarcación o costa. Por último, cuando se producen esas calmas “chichas” no se aconseja lastrar las brazoladas, a fin de evitar que la carnada trabaje libremente ante la escasa movilidad del agua.
- Corroborar, antes de elegir el lugar de pesca, en que dirección sopla el viento, si rotara o no durante el día y sobre todo, como estuvo los días pasados, es correr con ventaja para que, en muchos casos y tras la búsqueda de muchas especies, podamos correr con cierta ventaja para dar con buenos resultados. Por todo esto la pesca es tan apasionante: nunca esta todo dicho y cuando las cosas tienen una tendencia, saberlas ayuda, y mucho…
- En la madrugada y en el atardecer, los insectos, microorganismos, entre otros, aumentan en intensidad, lo que conlleva que si hay viento en nuestra dirección, aumentará el alimento en superficie y la cantidad de peces en la zona, siendo todo muy propicio para la marcar la diferencia en la pesca. Todo depende de varios factores más, tales como: Clic Aquí.