Desde hace tiempo, «tener memoria de pez» no se le atribuye a aquellos que tengan mala memoria. Al contrario como dice el dicho popular, y como se creyó por mucho tiempo, la memoria de los peces es mucho mas compleja de lo que se pensaba. Así que ya sabes, si en algún lugar los peces ya le encontraron la vuelta a tu no muy aceitada manera de pescar, quizás sea porque saben que contigo, tienen comida fácil.

La creencia que los peces apenas pueden recordar algo durante menos de 30 segundos, o recordar lugares o situaciones durante poco tiempo fue acuñado por investigadores durante muchos años, y los pescadores deportivos hacían eco de esas aseveraciones.

Científicos canadienses tras nuevas investigaciones estudiaron los cíclidos africanos (Labidochromis caeruleus), una especie popular de los acuarios y han demostrado que tildar a una persona de memoria de pez cuando resulta olvidadizo está lejos de la realidad porque, de hecho, estos seres acuáticos pueden recordar el contexto y asociaciones hasta 12 días después.

«Los peces que recuerdan dónde se encuentra la comida tienen una ventaja evolutiva sobre aquellos que no«, afirma el científico principal de este trabajo, Trevor Hamilton. «Si son capaces de recordar que cierta área contiene los alimentos sin la amenaza de un depredador, lograrán volver a esa zona». «Disminuciones en la disponibilidad de alimentos podría promover la supervivencia de las especies que pueden recordar la ubicación de las fuentes de alimentos«, concluyen tras descubrir que los peces de acuario que estudiaban recordaban que lugar de la pecera les daba comida como premio tras 12 días de descanso, habiendo recibido secciones de entrenamiento que lapsos de 20 minutos.

Por ello, si a usted le dicen que «tiene memoria de pez», no se alarme. Porque, como asegura Warburton, «si se desconoce el comportamiento de estas criaturas, puede cometerse el error de creer que cuando no hay pesca es porque se han agotado los recursos o los peces se han marchado, cuando en realidad, lo que puede estar sucediendo es que sí están allí, pero ya no caen en la trampa«.